viernes, 2 de agosto de 2013

Vidas contadas


"-La gente -señaló entonces Álvaro Abril- cree que para contar la propia vida es preciso empezar por el principio: año y lugar de nacimiento, etcétera. Pero se puede empezar por el final, o por el medio, por donde uno quiera. Yo no estoy seguro de que las cosas sucedan unas detrás de otras. Con frecuencia suceden antes las que en el orden cronológico aparecen después. Si usted quiere o necesita empezar por el fallecimiento de su marido, podemos empezar por ahí y luego ir a donde sea reclamada por la memoria o por el sentimiento. Lo importante es que los sucesos que seleccionemos tengan una carga de significado importante, para que el relato respire. Y se lo digo así desde el convencimiento de que la vida, de ser algo, es eso: un relato, un cuento que siempre merece la pena ser contado." 

Fragmento extraído del libro Dos mujeres en Praga, de Juan José Millás

martes, 23 de julio de 2013

La Higuera (Juana de Ibarbourou)

Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.

En mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.

En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.

Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se viste...

Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
«Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto».

Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!

Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente:

¡Hoy a mí me dijeron hermosa!

domingo, 2 de junio de 2013

El palacio de la luna (Paul Auster)



"Byrne me dijo que uno no puede fijar su posición exacta en la tierra si no es por referencia a un punto en el cielo. Algo que tenía que ver con la triangulación, la técnica de medida, no recuerdo los detalles. Lo esencial del asunto, sin embargo, me resultó fascinante y no lo he olvidado nunca. Un hombre no puede saber dónde está en la tierra salvo en relación con la luna o con una estrella. Lo primero es la astronomía; luego vienen los mapas terrestres, que dependen de ella. Justo lo contrario que uno esperaría. Si lo piensas mucho tiempo, acabas con el cerebro del revés. Existe un aquí sólo en relación a un allí, no al contrario. Hay esto sólo porque hay aquello; si no miramos arriba nunca sabremos que hay abajo. Piénsalo muchacho. Nos encontramos a nosotros mismos únicamente mirando lo que no somos. No puedes poner los pies en la tierra hasta que no has tocado el cielo."